Muerto de sed (se la pasaba todo el día al sol) se hizo de
un cántaro lleno de agua y de un jarro para beberla. Desde cierta altura, con
la elegancia de quien no está urgido, empezó a volcar el contenido del cántaro
sobre el jarro. Pero si bien el agua no dejaba de correr, el jarro no llegaba
nunca a llenarse, ni el cántaro terminaba de vaciarse. En algún momento (dicen
que fue de noche) comprendió al fin que era una estatua de mármol sentada sobre
una gran roca, y se quedó más tranquilo.
Ariel Magnus (Buenos Aires, 1975) publicó Sandra (2005), La abuela (2006), Un chino en bicicleta (2007, Premio “La otra orilla”, traducida a varios idiomas), Muñecas (2008, Premio “Juan de Castellanos”), Cartas a mi vecina de arriba (2009), Ganar es de perdedores (2010), Doble Crimen (2010), El hombre sentado (2010) y La cuadratura de la redondez (2011). Es traductor literario del alemán.
Foto: Sebastián Rocotovich
No hay comentarios:
Publicar un comentario